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¿Me creerías si te dijera?__One Piece

Summary:

El Moby Dick pronto recibirá nuevos integrantes gracias a que su capitán Barbablanca y el Vice-Almirante de la marina, Garp, en medio de una de sus usuales "reuniones de paz", Garp le pide tener bajo su protección a unos niños para que entiendan lo rudo de ser marines en el Grand line.

Su padre por cosas de edad o como efecto secundario del alcohol, molesta, por no decir más, a sus hijo con que quiere nietos desde hace ya un tiempo. Es evidente que al hombre le encantó la idea de aceptar a los mocosos como sus próximos nietos, por supuesto. No comentó esto último, sellando el pacto con el Vice-Almirante.

Todos en el Moby Dick, incluidos los comandantes, y sorprendentemente Thatch. Se opusieron como pudieron al trato. Todo concluyó en que ellos aceptarían a a los nietos del Vise-Almirante de 6 años, por tiempo indefinido. Grap se despidió y dándoles las gracias de entrenarlos para ser la siguiente potencia marina. Desafortunadamente para Izou el sería el encargado no solo de ir hasta el océano del Este, si no también de de vigilar a los futuros nietos de Barbablanca.

⚠️ Este es un Fanfic de One Piece, los personajes fueron creados por Eiichiro Oda.

Notes:

Antes de empezar quisiera aclarar algunos puntos:

⚠️ Se tocarán temas fuertes, como los qué hay en One piece. No pienso tocarlos a profundidad, pero habrá menciones.

⚠️ No hay Ships.

⚠️ Está es una historia enfocada tanto en los hermanos como en los piratas Barbablanca.

⚠️ La historia no será cancelada, pero no habrá tiempo exacto de publicación, por lo que no esperen varios capítulos seguidos. Podrá haber una diferencia de entre tres días a una semana. Tratare de ser constante.

Y eso es todo. Espero esta historia sea de tu agrado y muchas gracias por darle una oportunidad.

✨Abracitos 🥰 y pecesitos 🐠 ✨

Chapter 1: Antes Del Encuentro.

Notes:

Antes de empezar quisiera aclarar algunos puntos:

⚠️ Se tocarán temas fuertes, como los qué hay en One piece. No pienso tocarlos a profundidad, pero habrá menciones.

⚠️ No hay Ships.

⚠️ Está es una historia enfocada tanto en los hermanos como en los piratas Barbablanca.

⚠️ El arte en esta historia estará acreditado a sus respectivos autores, de cualquier manera, se agregará un enlace al final de cada capítulo de donde se encontró. ✌️

⚠️ La historia no será cancelada, pero no habrá tiempo exacto de publicación, por lo que no esperen varios capítulos seguidos. Tratare de ser constante.

⚠️ Si te gusta esta historia, te invito a pasarte por mi perfil en donde encontrarás más historias que podrían ser de tu agrado. ✌︎('ω')✌︎

⚠️ Cualquier falta de ortografía. Por favor hágame saber.

Y eso es todo. Espero esta historia sea de tu agrado y muchas gracias por darle una oportunidad.

✨Abracitos 🥰 y pecesitos 🐠 ✨

Chapter Text

    — Y recuerda, nunca dejes de mirarlos a los ojos. Podrían comerte vivo si no lo haces.— Le recalco Thatch por tercera vez en 5 minutos. Izou estaba más que arto. Pronto partiría al océano del Este para recoger cierto "paquete", y unos cuantos galones de alcohol, ambos de parte de su padre, un vieje de al menos 3 meses de ida y otros 3 de vuelta.

    — Tranquilo se como lidiar con niños.— Trato de tranquilizar a Thatch. El hombre tenía buen corazón, pero a veces era muy paranoico.

    — Sabes cómo lidiar con bebés, no con niños malcriados como los son el "paquete", al menos tuvo la decencia de decirnos que tenían por ahí de 6 años, la peor etapa de todas.— Exageró Thatch alzando sus brazos al aire, se encontraban caminando por los pasillos del Moby Dick.— No son lo suficientemente inteligentes para decidir si algo atenta contra su vida pero si lo suficiente para saber que lo que hacen será una travesura.— En eso Izo se detuvo abruptamente confundiendo a su acompañante, a quien solo barrio con la mirada y regreso su vista al frente para retomar su camino.

    — Pensé que hablábamos de niños, pero si quieres hablarme más de ti estaría encantado.— Thatch solo desvío la mirada molesto y camino más rápido para alcanzar a su hermano.

    — Tu sabes a lo que me refiero.—

    — Tranquilo Thatch. Esta misión me queda como anillo al dedo, se lidiar con esto. Dividiré a mis hombres a recogerlos y el alcohol, y estaremos de regreso antes de que Marco cacaree.— Izou veía esto como unas vacaciones, disfrutaría mientras pueda, pero tampoco quiere tomarse tanto tiempo.

    — Solo ten cuidado, niños marines y nobles es la peor combinación de batido que puedes tener.— Izou sabía que esta misión no sería fácil. ¿ Puede lidiar con niños?, si. ¿ Puedes lidiar con adolescentes?, también, ¿ Puede lidiar con un cadete marine?, no debe ser tan diferente a un niño. Pero con El Paso del tiempo y todos sus viajes junto a la tripulación aprendió algo muy valioso, los nobles son un problema que no se debe tomar a la ligera. Pero su padre le dio una misión, no le va a fallar ni a él ni a los niños.

Habían partido del Moby Dick hace 2 meses, y gracias a la ruta secreta del vice-almirante llegaron al mar del Este un mes antes de lo acordado. La calma de este viaje fue demasiado para Izou, ya deseaba volver a casa.—Muy bien muchachos nos dividiremos para regresar a casa lo antes posible... Marlon, llévate a tres personas contigo y vallan desde la isla Grillinda hasta la isla Cocolin.— Un hombre de camisa verde y pantalones caqui dio un paso al frente.

 

    — De acuerdo.—

    — Ronal, Sasha... Vallan a la Isla Meron y a la isla Lumba, hagan el pedido y que el equipo de Goyo se encargue de recolectarlo.— Un chico peli negro y una chica de pelirroja. Dieron un paso al frente y posaron como soldaditos.

    — Mientras Iré con Drenier y Poch, recolectaremos el alcohol de las islas del norte. El resto recogerán los "paquetes" y nos reuniremos en la isla Halima. Y de ahí los demás se reunirán con nosotros en Loguetown.— Izou marcaba las islas con sus rutas y los equipos respectivamente. Todo el mundo empezó a movilizarse y a empacar. Si tenía suerte en 4 días estarían de regreso en paraíso.

    — Esto será más sencillo de lo que pensé.— Y con una sonrisa marco su propia ruta en el mapa.

 

・・・・・・┆✦ʚ♡ɞ✦ ┆・・・・・・

 

    — ¿ Preocupado comandante ?.— Preguntó Poch, un hombre de piel morena y pelo rizado blanco, camisa a rayas y faja roja, con dos machetes a cada costado de su cadera.—Solo son niños, deles dulces y se comportarán.—

    — Son niños no animales.— contestó un poco Melesio por el comentario.

    — Incluso los animales se comportarían mejor de lo que cualquier noble haría.— Drenier una jove de pelo azulado lacio con un body amarillo y un cinturón con herramientas.

 

Izou volteó a su compañera, y el ambiente se volvió más pesado, molestia era poco a comparación de lo que sentía Izou por el comentario— Por más que odien a los adultos, no podemos encasillar a los niños al mismo trato, ellos crecen bajo las mentiras y las falsas muestras de afecto de los avariciosos Nobles, no es su culpa ser así, pero si el decidir seguir sus pasos sabiendo que lo que hacen está mal.— Tenía que poner orden antes de que todo se descontrolara. Un niño no debería nacer con etiquetas, esa es una de las principales reglas en la tripulación, no meterse con los niños.

 

    — Lo sentimos, Comandante.— ambos bajaron la cabeza en señal de disculpa.

    — Que les quede claro, no solo a ustedes, si no a todos en el barco.— No eran muchos 5 o ser Personas mas. Se mantuvieron en silencio durante toda la plática, pues tampoco querían formar parte del la causa de enojo del comandante.— ¡ No importa de donde vengan, serán tratados como a los demás!!!.— Grito Izou a sus compañeros.

    — Entendido.—

    — Tierra a la vista.— grito uno de los hombres en la proa.

    — Rápido muchachos, los demás ya habrán recogido a los niños.— Ordenó Izou, y así el tema quedó zanjado, pero una pequeña preocupación empezó a surgir dentro de Izou. ¿ Realmente podría con tres niños?.

 

・・・・・・┆✦ʚ♡ɞ✦ ┆・・・・・・

 

    — ¡ Súbanlo todo!!.— Grito uno de sus hombres. Habían recolectado Alcohol suficiente para un año de reserva pero conociendo a su familia, solo les duraría la fiesta de bienvenida al barco.— Daré una vuelta, checare que nada nos falte.—

 

Había estado pensando en comprarles algo de forma de bienvenida.También les compraría un baúl, para que guarden sus cosas. Iban a estar con ellos un buen tiempo, definitivamente la vida en el mar no era par un infante.

 

Caminando por la villa se topó con varias familias rodando por las calles felices de pasar momentos juntos. Eso solo le hace recordar su infancia y a su hermana Kiku, pensar en ella le hizo recordar a los pequeños que pronto tendría que cuidar, no quería ni imaginar lo que los pequeños deberían estar pasando. Separados de sus familias y puestos en un barco pirata para su protección, las familias han de estar angustiadas si el mismo vive-almirante es el que los contactó directamente.

 

A lo lejos logro divisar una tienda de juguetes. Si. Perder tiempo entro. Una campanita resonó en el lugar, habían varios estantes con peluches, muñecas y trenes de madera. También había juguetes para bebés en el último estante pero no ceno por algo así, mientras miraba, una pequeña ancianita temblorosa hizo acto de presencia detrás del mostrador.

 

    — Disculpe.— Izou se acercó.

    — Bienvenida que se le ofrece.— la dulce ancianita la recibió poniéndose unos lentes, ovacionando que ahora sus ojos sean mucho más grandes.

    — Buscó algo que un niño de 6 años pueda entretenerse.— La verdad so sabría que comprarles. Un peluche podía llenarse de agua Marina, los trenes de madera podrían ser fáciles de perder, y no cree que jueguen con muñecas.

    — Mmm... ¿ La vida parental en dura no?, jeje.— La ancianita se bajo del mostrador y camino por los estantes.

    — Se equivoca yo...— Con un bastón largo con un gancho en la punta habría las puertas para divisar mejor los juguetes. Y con el gancho bajo un peluche de un pulpo amarillo con rayas rojas los puso en sus brazos con cuidado.

    — Tranquila entiendo. Cuidar de un niño puede ser agotador, con toda esa energía y exigencias. Uno acaba hecho polvo, al final uno solo quiere tiempo para si mismo. Pero si deciden ignorarlos puede causarles un sentimiento de abandono y desprecio.— Izou solo veía como la ancianita colocaba varios juguetes en el mostrador y luego regresaba a los estantes por más juguetes.

    — Estos niños han están pasando por algo difícil. ¿ Que podría hacer para que. O se sientan apartados o abandonados?.— Comentó Izou con tristeza. El tener que dejar todo atrás nunca fue fácil, he Izou sabe mejor que nadie ese sentimiento.

    — Un niño feliz, es un niño que nunca está solo, podrá darle juguetes, pero eso nunca remplazará el cariño de un padre, mucho menos el de una madre.— la ancianita parecía que había escogido suficientes juguetes. Le dio la vuelta al mostrador para aparecer detrás de este y ver a Izou directamente al rostro.

 

Pero Izou estaba indeciso, tal vez juguetes no eran el mejor regalo, tal vez algo de ropa, después de todo iban a pasar un tiempo juntos.

 

    — Puede hacer actividades que los ayuden a aprender y a sacar toda esa energía que cargan.— Sugirió la ancianita, seleccionado algunos juguetes, un tren de madera, un conejo de peluche y un caballo de madera desaparecieron de su vista. Parece que ella sabe más de lo que aparenta.

    — Si juega bien sus cartas, ellos aprenderán los valores correctos. Y los aplicarán desde muy temprana edad.— Comentó mientras quitaba algunos patos de hule del mostrador. Izou levantó su rostro de los juguetes a la dulce ancianita y le sonrió.

    — Muchas gracias, necesitaba escuchar eso.— Decidiendo llevarse el pulpo y tres carritos de madera. La ancianita sonrió, guardando todos los juguetes en una bolsa. Izou pagó y al momento de tomar la bolsa, la ancianita tomo su mano.

    — La imaginación de un niño es el futuro de un Adulto.— La ancianita le guiño el ojo derecho.

    — Lo tendré en cuenta muchas gracias.— Izou se despidió y con bolsa en mano, camino de regreso al barco, viendo las calles repletas de gente, hasta que se topó con unos niños pintando figuritas en el suelo con gises de colores.

Eso le dio una idea de entretener a los niños, y después de preguntar a unas cuantas personas y caminar por otros 20 minutos. Llegó a una tienda que vendía toda clase de papeles y útiles para escribir. Compro todo lo que pudo y consiguió el baúl que quería. Metió todo lo que había comprado y cargo con el cofre en un hombro.

    — Comandante tardo mucho, ¿ Se nos quedó algo?.— Pregunto Poch al ver que su comandante cargaba con algo en su hombro. Izou subió y le entregó el cofre a uno de sus hombres pidiéndole que lo lleve a su camerino.

    — Nada, hay que irnos, quiero llegar antes y preparar algo para los niños.— comentó Izou yendo en dirección al cuarto de comunicaciones y recibir un reporte de cada equipo de recolección, tanto de alcohol como de niños.

    — Hablando de ellos, tenemos noticias.— Comentó Poch, su tono cambio a uno preocupado mientras que el sudor caía de su rostro.

    — ¿ Así?, que tan revoltosos son.— preguntó cómicamente abriendo la puerta de la sala de comunicación donde se encontraban varias Den Den Mushis, en su mente se le venían tres pequeños Thatch o Haruta correteando y causándoles varias migrañas a sus hermanos.

    — Comandante.— saludó uno de sus hombre sentado frente a un Den Den Mushi que parecía estar llorando.

    — Los niños... no se como, pero se ganaron el odio de los demás. Ya les pusieron apodos.— Ponch temblaba un poco, el comandante Izou exigió que no les pusieran etiquetas a los niños, y en menos de 5 horas, desde el den den mushi pudo escuchar 20 apodos diferentes para cada uno de tres personas diferentes cada uno.

    — Por que no me sorprende.— Izou río ante su expresión. Thatch definitivamente iba a llevarse bien con los mocosos.

    — De todos los que mencionaron. "Los demonios de Tasmania", fue el que más resonó.— Mencionó Poch viendo cómo Izou se retiraba de la habitación al ya saber que los niños estaban en camino.

    — Valla nombre.— La verdad le hacía gracia, pues a él lo llamaron "La dama huracanada" la primera vez que llegó al barco, después de intentar romper las cuerdas que lo ataban ocasionando varios cortes profundo en el Moby Dick y en alguno de sus hermanos, con una espada que dejaron a su alcance. Desde entonces se le prohíbe tomar otra espada, teniendo que aprender a usar las pistolas flintlock.

Chapter 2: Capítulo 2: Primeras Impresiones. [Parte 1].

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

 

La Isla Halima, también conocida como, " La isla de oro rosa ", es una de las cinco maravillas, protegidas por el gobierno mundial, del East Blue. Rica en cultura como en patrimonios, siendo sus playas su atractivo turístico más fuerte, las playas y la vegetación estaban cubiertas por un tono rosa pastel, ganándose tanto su nombre como muchas manos codiciosas.

A pesar de lo que la gente cuenta, esta es simplemente una playa normal, la pigmentación se debe a dos factores; unas flores que crecen en la misma isla llamadas orquídeas Meridelias...

Y el sol.

Sus raíces son las causantes de la pigmentación de mucha de la fauna de la isla. Y cuando la flor esta expuesta por mucho tiempo al sol suelta un tinte vegetal natural, así como un aroma rico que muchos confunden con melocotón.

Gracias a eso hubo una gran demanda de las flores, y estas fueron plantadas en cada esquina de la isla, pero esta acción vini con una gran desventaja.

Esta flor absorbe aún más los rayos del sol. Y gracias a la pigmentación todo lo que lleve este tinte, genera un aumento en la temperatura ambiental. Ocasionando que la isla también sea conocida como, " La isla del medio día ".

 

・・・・・・┆✦ʚ♡ɞ✦ ┆・・・・・・

 

Habían llegado hace un par de horas, paseando por la costa y visitando tienda por tienda, Izou había comprado suficientes cosas para renovar su armario en el Moby.

Decidió hacer un picnic a orillas del mar, divisando un área rodeada de palmeras y arbustos, dirigiéndose a ese lugar para descansar y terminar su pequeño proyecto para los niños.

Extendió una enorme manta beige, colocó sus cosas encima y enterró una sombrilla que perfectamente cubría la totalidad de la manta. Del baúl, sacó un poco de materiales, una pequeña concha marina, que resultó ser un reproductor de música. Recogió su cabello en un chongo flojo y empezó a crear una libreta.

Para Izou las horas pasaron volando. Sin embargo, de un par de hojas sueltas, listones y dos tablones de madera, logró crear una libreta casera que usaría como bocetera para sus próximos diseños textiles. Orgulloso de su trabajo, se dispuso a crear otras tres libretas, cambiando la canción de la pequeña concha marina a su lado, hasta que escuchó un fuerte zambullido, no supo que es lo que había pasado, pues las plantas y la sombrilla tapaban todo el exterior.

Decidió no darle importancia hasta que la risas de unos niños empezaron a escucharse a la lejanía, inevitable contagiando Izou con alegría.

Pronto las risas resonaron con más fuerza, acercándose con rapidez hasta que un niño se detuvo abruptamente frente a él. Mirándolo fijamente, notó que iba vestido con bermudas de mezclilla junto a una playera de tirantez roja.

Un cinturón café sobresaliendo de la parte de atrás de su playera. Probablemente el excedente, pensó Izou. Un pañoleta verde oliva en el cuello y unas sandalias un poco más grandes que su pie. Pero lo que más destacó a su vista fueron dos cosas, un sombrero de paja el triple de grande de su cabeza, adornado con una cinta desgastada color vino...

Y el niño era realmente peludo...

Sus brazos y piernas estaban cubiertas por mechones de pelo, no se consideraba una persona criticona, ¡ pero el niño parecía un coco andante!.

Él niño había dejado de reír al verlo y ahora sus ojos carboncillo lo miraban fijamente, poniéndole la piel de gallina a Izou.

La concentración de ambo se vio interrumpida por otro niño más grande, chocando con la espalda del pequeño niño de sombrero de paja. Causando tropiezos entre ellos. Llevaba traje de tonos azules y un sombrero de copa con parches y rasguños por todos lados.

Desconcertado, el niño mayor miró hacia la dirección donde estaba mirando el niño menor, ahora ambos niños miraban al pobre de Izou.

Izou estaba apunto de preguntarles, principalmente para que cesaran sus miradas hacia su persona, si necesitaban algo. Cuando una tercera voz se hizo sonar...pero esta fue más fugas, potente y...






    — ¡¡ CUIDADO !!!.— Un tercer niño había tumbado a los otros dos como dominó, los sombreros de los niños salieron volando, cayendo lentamente al suelo, los tres niños yacían enterrados y esparcidos en la arena.

Izou aún en estado de shock, se levantó de su manta para ir a ayudarlos. Acercándose pudo notar al último disruptor de la paz, bermudas negras, zapatos de piso negros y lo que pareciera ser una playera naranja.
   
Pareciera, por que el pobre se le había enterrado la cabeza y parte del torso tras la colisión. Ayudando al niño a salir de la arena notó que estaba empapado. ¡ Claro!, de él debió provenir el zambullido de hace rato.
   
Cuando logró sacar al niño del arena,notó bien sus facciones, moreno, peli-negro, llevaba un gigantesco collar de perlas rojas en su cuello, pero sobretodo...

    — Esos imbeciles, parándose a mitad del camino.— Escupió el pequeño, sentado de cazuela y sacando el exceso de arena de sus oídos.

    — ¿ Te encuentras bien ?.- Una suave y profunda voz lo saco de sus pensamientos. A su lado una mujer de cabello y ojos negros, llevaba los labios pintados de rojo en forma de corazón.

Como brisa veraniega, los recuerdo llegaron a Izou como si de ayer se tratasen. Recuerdos llenos de aventuras, alegrías, llantos y fiestas... un sabor agridulce, de lo que fue y nunca más será.

    — ¡¿ LU-Tora, que estás haciendo ?!!!.— Esto hizo que ambos giraran su vista hacia el campamento de Izou, donde el pequeño niño de sombrero de paja se encontraba urgando en su baúl comiendo los bocadillos que había dentro.

    — ¡¡ Tora no te no comas eso, no sabemos que sea!!!.— Gritó el niño a su lado, corriendo junto al niño de sombrero de copa para detenerlo.

Izou solo contemplaba sentado en la arena como los dos niños intentaban detener al menor de comerse los pasteles en su baúl.

Entre forcejeos los mayores intentaron sacar la cabeza del menor de su baúl, entonces Izou recordó por qué no juzgaba a la gente.
   
El pobre diablito no era peludo, llevaba una camisa con cuello de tortuga grande de manga larga, color negro. Probablemente esta asándose por dentro, su baúl fue especialmente hecho por son camaradas en la tripulación de Barba blanca, es como una mini nevera.
   
Si su intuición no le falla, el niño más que comerse lo que hay dentro se a de estar refrescando con el frío que suelta el baúl.

    — ¡¡ LU SUELTA YA!!.— gritó el chico de las perlas.

    — ¡¡ Pero está fresquito!!!.— había atinado, aún así la escena le era muy familiar.

Tres disruptores de la paz.

Tres generadores de momento incómodos.

Tres ladronzuelos de postres.

Tres pomeranian con mucho azúcar.

Tres...


    — Pfff... Hahahaha.— Izou no pudo más y estalló en risas, desconcertando a los niños que lo veían desde el baúl.

  
Limpiándose el kimono, se levantó y caminó hacia el trío, quienes no pararon de mirarlo como si se hubiera vuelto loco, solo el de collar de perlas se puso frente a ellos, protegiéndolos.
   
Izou pasó de largo hasta llegar a la manta, sentándose y sacando todos sus refrigerios del baúl.

    — Me llamo Izou.— Levantó uno de los postres y se los ofreció a los niños.— Son muchos postres para mi, ¿ quisieran un poco ?.— Les ofreció.

    — ¿ Qué quieres a cambio?.— Pregunto el de sombrero de copa mientras que rápidamente los niños cambiaron de posiciones, el niño del collar de perlas estando el al frente con su brazo extendido protegiendo a los otros dos.

El chico de sombrero de copa atrás de él, protegiendo en un abrazo al menor, y este último estaba comiéndose uno de sus sándwiches de su baúl. Serios ante todo.

    — Nada.— Negó Izou con su mano.— Estaba haciendo un pequeño proyecto... ¿ Quieren acompañarme?, puedo enseñarles.— Izo repartió los postres por la alfombra.

    — ¿ Qué clase de proyecto?.— Preguntó el mismo niño, abrazando aún más fuerte al menor.

    — Cuadernos.— Izou alzó su cuaderno hecho a mano mostrándoles su prototipo de cuaderno, pues aún se podía ver los malos cortes y cosidas que había hecho.

    — Wow.— Los ojitos del menor se llenaron de brillos.

    — ¿ Te gustaría dibujar algo ?.— Izou sacó más hojas y pinceles. El niño se escurrió rápidamente de sus hermanos quienes intentaron detenerlo.

El niño al llegar frente a Izou levanto sus manos para sostener los materiales, casi se le caen por la imprecisión, una sensación fresca le recorría por las manos, los objetos al estar dentro del baúl se mantuvieron fríos, y con el exceso de calor que tenía, el frío se sentía como gloria.
   

El otro niño de copa al ver como el pequeño quedó fascinado por los objetos fríos decidió tomarlos también alegrándose por la sensación.

    — ¿ Qué tiene de interesante un cuaderno?.— Escupió el tercero, quien aún mantenía una pequeña distancia entre ellos.

    — Puede ser lo que tú quieras o necesites, puede ser la historia más épica, con las peleas más brutales y sorprendentes.— Comentó sin mirar al niño del collar, mientras sacaba más materiales del baúl.

    —... O puede contener los secretos a las recetas más deliciosas del mundo.— Está vez levantó su vista hacia el sacando una pequeña libreta de notas donde tenía las recetas de platillos de todas las islas que había visitado en su viaje. Petición personal de Thatch y un gran hueco financiero en la 4º división. El Niño no muy convencido se le quedó viendo.

    — Tal vez lo que necesitas es una motivación.— Sugirió, mostrándole un pequeño separador de ranita que sacó de su baúl, al tomarla el niño entendió las reacciones, la fría sensación contra su piel acalorada se sentía fresco como una menta contra su piel mojada, pero esto ocasionó que el separador se arruinara.

   
El niño se vio molesto por esto, Izou solo le pareció tierno, alguien rudo que en realidad es tierno por dentro... que cliché. Izou rió.

    — ¿ Qué tal si empiezas por unos separadores de origami?.— Le ofreció, tendiéndole una toalla para que se secara. Con esta acción los otros dos. Chicos se empezaron a burlar de su amigo causando que se sonrojara. Izou solo se divertía con todo esto.

    — ¿ Qué es lo que debo hacer ?.— Con los niños más calmados, secos y con todo organizado, Izou los fue instruyendo sobre que que pasos deben hacer los mayores para lograr crear sus manualidades.

    — Empieza doblando por la mitad.— Izou le señaló por donde doblar la hoja de color. Ambos niños ensombrerados rieron entre dientes, causando que el el otro, irritado, gritara que se callaran, haciendo más sonoras sus risas.

   
Izou al ver tan ameno ambiente sacó su tetera y sacó el té de meridelias que había comprado. En lo que el pequeño niño de sombrero de paja dibujaba y el niño con el collar de perlas rojas armaba los origamis, Izou ensambló su juego de té.

   
Antes de prender la vela para calentar la tetera, el niño de copa se acercó a él sacando lo que parecía ser una cajita de cerillos. Sin embargo, no la encendió, solo la acercó a la hierva seca debajo de la tetera y con la otra mano la cubrió. Casi al instante una llama salió de la vela, sorprendiéndolo.

    — Son cerillos especiales, de donde venimos todo el mundo los usa, estos palitos son altamente flamables pero son muy efectivos para prender fogatas. Aunque ese era el último que me quedaba.— Comentó el niño sentándose a lado de su amigo de sombrero de paja. Quitándose el sombrero mostrando su pelo rubio y ojos negros.

    — Ya veo, muchas gracias.— Agradeció Izou

    — ¡¡ Termine !!!.— Eufórico el menor alzó su dibujo para que todos lo admiraran. Era... abstracto... pero a la vista de Izou era tierno, abstracto... pero tierno.

   
Sin embargo los otros dos niños no compartían su mismo sentimiento. Sus caras sin emoción y cejas alzadas. La emoción del rostro del menor se apagó un poco al ver sus caras.

    — Te quedo muy lindo.— Animo Izou, a él si le había gustado su dibujo. Le gustaba el pájaro?, la cruz?, la cosa naranja de la esquina.

    — ¿ De verdad ?.— le preguntó con ahora un poco más de ánimo.

    — ¿ Quieres hacer otro?.—

    — ¡¡ Siii !!!.— De repente se giró a sus amigos y les sacó la lengua. Aunque ellos seguían sin moverse un poquito. Estos niños le hacían recordar a sus hermanos.

    — ¿ Te gustaría hacer a un zorro ?.— Preguntó al ver que ya había terminado de pintarle los ojos a su separador de ranita. Pasándole una hoja naranja.

    — ¿ Por la mitad ?.— Bromeó tomando la hoja, parece que a él le gustaban las manualidades más que a los otros. Mientras que el sombrero de paja había estado dibujando y el haciendo su separador. El rubio solo se había quedado sentado bebiendo té y comiendo sándwiches.

   
Estando así de serca logró notar bien las facciones de cada uno, notando que el rubio tenía ojos carbonizados y un pendiente blanco en la oreja izquierda.

    — ¿ Te gusta?.— Lo cacho mirando su prototipo de libreta, el rubio solo se sorprendió, a lo que Izou sacó más material para que pudiera hacer otra libreta.— Puedo enseñarte hacer uno propio.—

   
Y así los tres niños pasaron una amena tarde con Izou. Y entre risas, postres, té y manualidades. El sol empezó a ocultarse.

・・・・・・┆✦ʚ♡ɞ✦ ┆・・・・・・

 

Entre historias y risas. El pequeño niño de nombre Tora*, había hecho varios dibujos con ellos y objetos de la playa.
   
El niño rubio de nombre Kuma*, había creado un cuaderno como los que había hecho Izou, quien había terminado por crear otros tres cuadernos más. Y el mayor de los tres había hecho unos separadores de origami, y entre las pequeñas conversaciones había captado que su nombre era Raion*.
   
Una rana, un zorro, un elefante y un mago. Esos habían sido los separadores que había creados por Raion, con las hojas de colores.
   
Mientras que el en niño rubio había creado una libreta igual a la de Izou, pero había pintado las tapas de azul dándole más personalidad.
   
El pequeñito había hecho más retratos que Izou alago, gracias a eso, el pequeño empezó a llamarlo, "Dama amable".
   
Izou no le diría a sus hermanos pero el peque en menos de un día con el, logró que lo considerara mas a él, que a muchos de sus insensibles hermanos en el Moby. En palabras de Izou; ¡¡Es una monada!!!.

    — Muchas gracias por todo.— el chico rubio se levantó e hizo una pequeña reverencia hacia Izou.— Pero se está haciendo tarde y debemos ir a cenar.—

    — ¡¡ Pero Sa— Ambos niños lo voltearon a ver rápidamente, moviendo sus brazos en signo de negación frenéticamente.— ¡¡ Digo, Kuma !!!... hace mucho calor.— Exageró el menor mientras sacaba le la lengua.

    — Apesar de que el sol se está ocultando aún hace mucho calor, ¿ no ?.— Raion dirigió su vista hacia el mar rosado.

    — ¿ Uh ?.— Esto llamó la atención de Izou. Pensó que sería pura coincidencia, pero si vivieran aquí se adecuarían mejor a la situación por lo que solo habría una explicación lógica.

    — Kuma y yo cazaremos tu quédate en la orilla.— pero el menor no estaba de acuerdo en ser dejado fuera de la aventura. Iniciando una discusión con los otros por ser parte a pesar del calor.

    — Y son extranjeros.— Para Izou ya no había que buscar más pruebas estos niños si que eran un caso especial.

    — ¿ Qué les parece si los invito a cenar?.— Les propuso Izou. Los tres inmediatamente dejaron de discutir, con una mirada de cautela el mayor preguntó el por qué.— En agradecimiento por tus obras de arte y por su amena compañía.— contestó pellizcando la mejilla del menor

    — No quisiéramos causarle molestias, además no tenemos dinero.— Declinó cortésmente el de sombrero de copa, no queriendo causar un alboroto conociendo a sus amigos.

    — Tonterías, los niños no deberían pagar por alimentos.— Izou se la hacía un acto muy vil el que los niños pasen hambre. Recuerdos de su pequeña hermana y él regresaron después de muchos años, recordándole el como ningún niño debería pasar por eso.— Cuando dije que yo invitaría también me refería a que pagaré por todo lo que coman.— Calmado se un poco le sonrío al trío su mano en forma de trato.

   
Los niños se miraron entre sí, no sabiendo si aceptar o no, pero el estómago del menor los hizo aceptar la oferta de la extraña.

    — Con una condición.— Interrumpió el del collar de perlas.

    — Claro, ¿ cuál ?.—

 

・・・・・・┆✦ʚ♡ɞ✦ ┆・・・・・・

 

Kuma y Tora ayudaron a guardar las cosas en su baúl, al final Izou alzó el baúl sobre sus hombros, sorprendiendo al rubio y recibiendo halagos del peli negro, los tres se encontraban a orillas de la arena esperando por el mayor del trío que había salido de ahí para recoger unas cosas.
   

Cuando regresó notó tres tuberías danzando en sus brazos, supuso que las habían dejado de lado para jugar y terminaron alejándose más de lo debido.

    — Ahora si podemos irnos.—

   
El pequeño Tora iba sobre la espalda del rubio, agotado por el inmenso calor, mientras que el mayor tenía todas las tuberías. Izou los guiaba por la playa hasta llegar a la entrada del reino de Arata, al entrar fueron azotados por una fresca ventisca.

Animados, miraron a su alrededor, notando grandes caracoles arrastrándose por los techos y en su caparazón llevaban unas aspas gigantescas que soltaban agua pulverizada.

    — Para mantener fresco el reino utilizan ventiladores caracoles. Pero solo de noche, los caracoles salen a la calle.— Les explico Izou llegando a su lado.

 

Los niños vieron asombrados las calles llenas de luces, música y diversión. El pequeño Tora, que antes se moría de calor, había rejuvenecido y ahora había saltado de la espalda de su hermano para correr de un lado a otro.
   

Sus amigos no se quedaron atrás persiguiendo de inmediato y mirando todo lo que estaba a su alrededor.
   

Izou solo reía ante esta acción, esos niños son realmente tiernos, nada comparado con los rumores que había estado escuchando últimamente.

    — Chicos.— Izou alzó su otra mano para que los niños lo vieran.— Por aquí.—

   
Los niños corrieron a su lados y lo siguieron, el pequeño sombreo de paja se adelantó un poco y saltó sobre unas cajas para llegas a los cables de las luces y columpiarse por el lugar, como un pequeño monito. Los niños trataban de seguir su paso en tierra, Izou solo reía a todo pulmón por el camino.
   
Tiempo después llegaron al restaurante. Fueron acomodados en una mesa grande, Izou vio como los mayores discutían entre susurros, parecían asustados.

    — ¿ Qué hacemos?, tu apetito y el de Tora nos va a meter en un aprieto.—

    — No tenemos para pagar, tendremos que usar la vieja confiable.—

   
Tan adorables.

   
Una joven mesera se hacer o a pedir las órdenes, su uniforme bien acomodado de color blanco impecable haría que Thatch se enorgullezca enormemente, podía imaginarse su tonta sonrisa y sus estúpidas excusas de piropos, pero lo más destacado de la mesera era el singular tono de pelo salmón.

    — Traigan todo.— El pequeño Tora en tono serio golpeó ambas manos sobre la mesa.

    — ¿ No estás muy joven para comer tanto ?.— Contraatacó la mesera con el mismo tono serio. Como si de una reunión de la mafia se tratase.

    — Démelo todo.— Sin embargo el pequeño no desistió.

    — De acuerdo pequeño bribón.— Una aura oscura junto a una sonrisa se marcó en el rostro de la mesera, asustando a ambos niños mayores.

    — ¡¡ HEY, TENEMOS UNOS PARTICIPANTES AQUÍ. TRAIGAN EL SEKAI NO TAIJŪ, DEPRISA !!!.— Gritó la mesera movilizando a chefs y meseros.

  
Las personas empezaron a sonreír a su al rededor, "tan pequeño y ya empezando a meter la pata", era la clase de comentarios que bailaban por el lugar.
   
Kuma y Raion no entendían por qué la gente se reía, hasta que los platillos empezaron a llegar.
   
Milanesas, tapa de asado, wrap relleno, pastrón, ensalada de patatas aliñadas, salmorejo de zanahoria, locro con carne y jamón de cerdo, tapa de asado con papas rústicas y huevos, tarta salada de espinacas y queso, ensalada de pasta con pollo especiado.
   
Platillo tras platillo fue llegando a la mesa, pero todos tenían una característica única...
   
La comida tenía tonos rosados. Los niños no entendían. No fue hasta que el rubio entendió que la comida también se veía afectada por la flor.
   
Kuma miró a su alrededor, notando como los meseros y chefs que ayudaban a llevar los platillos, y algunas otras personas sentadas en otras mesas, tenian la misma característica particular.
   
De ser así, Kuma concluyó que la comida también afectaba a la gente. Mirando a los otros niños que ni bien, devoraron todo lo que se les puso enfrente, no pudo contenerse y estalló en risas.
   
Los otros niños miraron extrañados a su amigo rubio tirado en el suelo retorciéndose de la risa, no fue que el mayor se volteó a preguntarle a Tora, ¿ qué le sucedía al rubio?, cuando se dio cuenta que ya no era peli negro.
   
El menor se encontraba comiendo un trozo de carne en salsa merdelia, mirándolo extrañado por su reacción, pero lo que más destacó fue su pelo, ahora era de un tono rosa oscuro.
   
No se contuvo y también estalló en carcajadas. Lágrimas brotaron de sus ojos, y entre risas señaló al menor.
   

    — ¡¡QUE TONTO, YA VISTE SU...— pero con lo que no contó fue que su amigo sostuviera una bandeja de plata para usarlo como espejo, mostrándole como su propio cabello también había cambiado pero este era un rosa salmón.

   
El ahora peli salmón empezó a jalarse su cabello en desesperación mientras que el rubio se carcajeaba. Las risas no se hicieron esperar, todo el local estalló en risas y porras.
   
A modo de venganza, Raion arremetió, llenándole la boca de comida medio ahogándolo en el proceso.
   
Tornando el rubio del chico en un rosa clarito que hasta sus cejas se pintaron, iniciando así una pelea de ver quién podía hacer que el pelo del otro quedara más rosa.
   
Por otra parte, el menor del trío estaba más que contento, importándole poco sobre los efectos secundarios de la comida y de hecho compartía con Izou algunos de sus platillos.
   
Izou ya se iba imaginando el cambio radical que vendría a pasar su familia con la llegada de tan revoltosos torbellinos.

 

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Después de un tiempo, torres de platos vacíos se encontraban tanto en la mesa como en el piso, alrededor de ellos. Con los estómagos llenos, los niños parecían satisfechos.
   
El pelo de ambos niños mayores pasó a ser a un tono rosado fiusha, mientras que el del menor cambió al tono Hot Pink.
   
Todos victoreaba a los pequeños por la comida y los empleados del restaurante salían a festejar con bebidas rosas en mano.
   
Sin embargo, los niños mayores se encontraban muy inquietos, Kuma se veía muy nervioso. Haciéndole una seña a su compañero, este tomó el brazo del menor.

    — Chicos.— El de sombrero de copa se levantó golpeando sus manos contra la mesa. Seguido de sus amigos quienes habían captado su plan, "come y corre", su gran táctica que hasta la fecha nunca les a fallado.

    — Tres.—

    — Dos.—

   
Estaban apunto de saltar de la mesa cuando la mesera llegó con una pequeña bandeja y una pequeña nota en ella.

    — Aquí está la cuenta, Un café americano con azúcar meridelia y un rostizado picante.— Izou le entregó una pequeña bolsita y le dijo que conservara el cambio.

    — Muchas gracias por venir, por favor pasen cuando quieran, en especial ustedes pequeños bribones.—

    — ¿ Pagaste por la comida?.— Anonados, miraron incrédulos la pequeña notita donde efectivamente solo cobraban por lo que pidió el adulto.

    — ¿ No fue mucho?.— Raion logró salir de su incredibilidad. Se conocía a sí mismo y Tora, un plato jamás sería suficiente. Tal vez había planeado esto con antelación.

    — Tenía pensado pagar por su comida, pero hay un reto de comida muy famoso aquí.— Izou aclaró inmediatamente, viendo que la expresión del pequeño Raion cambió a una de de duda con el ceño fruncido.

    — ¿ Qué no lo saben?.— Ahora todas las miradas estabas sobre la camarera.— Come tanto hasta quedar Rosado, es muy común de algunos restaurantes de la zona ofrecer este reto.— Comentó señalando una tabla de tonos rosados desde rosa perla hasta hot pink.

    — Debes quedar entre esos tonos para que tu comida sea gratis. Pero ustedes solo lo hacían por comer así que no hubo mucho problema.— Señaló los tres tonos más fuertes de la tabla y luego a sus cabellos, que se encontraban en la zona de comida gratis.

    — ¿Eh?.— Raion y Kuma solo miraron la tabla de colores del fondo, como pudieron perderla. Se veía a simple vista.

    — ¿ Entonces la comida es gratis?, ¿ Entonces no tendremos que "comer y correr" otra vez verdad?.— Preguntó el pequeño Tora, delatando su jugarreta.

    — ¡¡ IDIOTA !!!.— Ambos golpearon al menor en la cabeza. Haciendo que soltara lágrimas de cocodrilo y se abrazara al brazo de Izou.

    — Pequeños bribones, me agradan, los estaré esperando con ansias, la próxima vez que vuelvan. ¡ No nos ganarán una segunda vez !!.— Gritó la mesera para que todos los presentes oyeran, dicho y hecho cada adulto presente exceptuando a Izou soltó un feroz grito de porra.

    — Toma peque de mi parte.— Le entregó un vaso gigantesco de 2 Litros. Lleno de hielo y un liquidó gaseoso de color rosa fiusha. Al tomarlo el pequeño estalló en alegría con lo rico que era.

    — Mantente hidratado, ¿ si ?.— Le sonrió mientras le revolvía el cabello.

    — Ok, shishishi.— El pequeño solo le dio una gran sonrisa.

 

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Caminado un poco por las calles concurridas, los niños caminaban un poco lento, por el festín que se dieron, Izou iba a su lado con el mismo ritmo, iba balanceando el baúl en su hombro izquierdo.

    — Muchas gracias por llevarnos a comer Dama amable. Me divertí muchisisisisisimo.— Si no tuviera la gigantesca botella sosteniéndola con sus con brazos, el pequeño Tora estaría saltando de un lado a otro.

    — Fue un placer. Yo también me divertí.— Izou solo le sonrió de vuelta, de verdad que no podía esperar para llegar con sus hermanos, pensando en que tal vez deba de comprar una cámara con anticipación.

    — Si supongo, muchas gracias... señorita.— Tanto Tora como Kuma giraron si cabezas hacia Raion al instante, Izou volteo lentamente y le correspondió con una leve inclinación de cabeza.

Lo que Izou no notó fue lo inhumanamente doblado del cuello de Tora al girar, ocasionando pánico en los otros dos menores. Para llamar la atención de Izou, Kuma lo distrajo mientras Raion le daba un buen golpe al pequeño Tora. Casi derramando su bebida.

    — ¡¡ Muchas gracias Por alimentar an mis hermanos, y perdón por los malos modales !!!.— Kuma corrió más cerca de Izou y agitó sus manos para distraerla.

    — ¡¡ Creí que eran amigos !!!... Pero ahora que los veo debí suponerlo, era tan obvio, se parecen mucho.— Izou no estaba sorprendido. Pero le alegraba lo poco que se habían abierto con ella.

Los niños se conmovieron por su comentario, usualmente cuando dicen que son hermanos, los bombardean con preguntas sobre sus padres o relaciones sanguíneas, excusándose de que ninguno se parece. Izou sin saberlo, se estaba ganando el respeto de los niños.

Al salir del reino, Tora estuvo apunto de caerse por el golpe de calor, pero sus, ahora identificados como hermanos, lo logran atrapar antes de caer. Izou se arrodilló frente a ellos y extendió su mano libre, ofreciendo un caballito si el quiere, Tora acepta de inmediato, apear de las quejas de Raion.

Mientras Tora se bebía su gigantesca soda en brazos de Izou. Los niños lo seguían a su lado, había reducido su andar para que los niños pudieran caminar tranquilamente y no les afectara el calor también, mientras conversaban un poco más sobre la isla en general.

Kuma no lo noto al principio, pero Raion se detuvo abruptamente, Kuma también paró notando que su hermano pasó de estar tranquilo a levantar nuevamente sus muros. Su mirada no estaba en ellos, si no el mar.

Y al instante lo notó, no habían estado caminando sin rumbo como el creyó, el tal Izou los había estado guiando al puerto, hacia la única salida de la isla. Ambos niños apretaron su agarre en las tuberías que llevaban.

— ¿ Qué es lo que está planeando, señorita?.— Dijo Raion, pero en vez de sonar educado como antes. Sonó sarcástico con un toque de enojo. Izou sonrió ante eso.

Izou se dio la vuelta y caminó hacia ellos. Inclinándose para bajar su baúl. Y para que Kuma, quien solo lleva una tubería, cargara al pequeño ToraKuma lo cargó y retrocedió para que Raion quedara enfrente de ellos protegiéndolos con dos tuberías.

Estos niños de verdad son intensos.

Con su mano derecha en el pecho, se inclino ante los niños.— Permítanme presentarme formalmente... Mi nombre Izou, soy el décimo sexto comandante de los piratas Barbablanca, y de ahora en adelante seré encargado de su cuidado y protección... Lamento cualquier inconveniente causado por mis hombres mientras no estaba.— Los dos niños mayores estaban en blanco, sus mandíbulas ahora abiertas procesaron todo lo que les dijo.

   — Parece que al final no tuvimos escapatoria.— Suspiró Kuma, siendo el primero en aceptar la derrota. Habían escapado del barco precisamente para alejarse de sus "cuidadores", no tuvieron ni 20 minutos de libertad cuando corrieron directamente a los brazos de otro integrante de la tripulación, y lo que es peor, al que está a cargo. La suerte de verdad los odia.

   — Mi nombre es Sabo... este es mi hermano menor, Luffy.— alzó ligeramente al ahora nombrado Luffy.— Y Ace, mi otro hermano menor.— El ahora conocido como Ace iba a crear un escándalo, como se atreve este a venir y mentirles en la cara para hacerles creer que el era un pueblerino amistoso. Hasta que proceso las palabras de Sabo.

    — ¡¡ OYE, YO SOY EL HERMANO MAYOR, YO NACÍ PRIMERO!!!.— Ace se volteó rápidamente para encararlo.

    — ¡¡¿ AHHHH, NO QUE NO TE GUSTABA TU CUMPLEAÑOS ?!!!.— Le gritó de vuelta a Ace soltando a Luffy en el proceso.— ¡¡ Naciste el primer día del año, eso no es justo... Ademas, yo llevo más victorias que tú !!!.— Se había cruzado de brazos y le dio la espalda a Ace. Dándole la oportunidad perfecta para ser atacado.

Izou solo reía con lo cómicos que eran los infantes. Esos niños tienen mucha energía a su parecer, debía llamar a Oyashi, y agradecerle el haberle encargado la protección de los niños.



Mientras tanto, Luffy solo siguió bebiendo su deliciosa soda.





Continuará...

Notes:

Nombres clave y significado:

Luffy = Tora*: Tigre.
Sabo = Kuma*: Oso.
Ace = Raion*: Leon.

 

═══════•°• ⚠ •°•═══════

Hola... Jeje... ¿ Cómo los trata la vida?...

Perdonen la tardanza, pero oigan, mejor tarde que nunca, ¿ no ?. (¤﹏¤)

 

Hablando enserio...

Muchas gracias a todas las personas que todavía siguen leyendo esta historia después de tanto tiempo. (=^▽^)σ

Cómo dije, no abandono historias, en realidad los capítulos ya están escritos, sólo falta editarlos y hacerles un pequeño dibujito a cada capítulo...

Así que sí, más capítulos por delante. ¡ Yeyyy !!!.

♪───O(≧∇≦)O────♪

La verdad es que tampoco me quiero tardar mucho en escribir esta historia, porque su final es lo que más quiero escribir.

Pero pues, no nos podemos adelantar las cosas.

Si encuentran algún error o alguna falta de ortografía, hágame saber. Ya me di cuenta de la atrocidad que es el capítulo anterior, así que lo corregiré pronto.

⚠️ Y últimos avisos:

⚠️ Puse una imagen de portada para el capítulo. Pero desde mi otro libro tengo problemas para que se vea. Lamentablemente de ante mano lo raro que se ve.

⚠️ Estoy tomando sugerencias para portadas así como las portadas de One Piece. Si te gustaría ver algo, puedes dejar un comentario en el capítulo más actual.

⚠️ Ya por último, voy a estar trabajando en otras historias, por lo que si te gusta esta, puedes pasarte a mi perfil y leer más historias, pronto estarán disponibles.

 

Y eso sería todo. Muchas gracias por todo el apoyo y paciencia que me an brindado y con todo mi corazoncito deseo que tengan una bonita vida. ╰(*'︶'*)╯♡

🥰 Abrazos y pececitos 🐠