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tell me, is this real to you?

Summary:

Lo que pasó después de que Moski se fue y como busca encontrar la manera de arreglar todo.

Notes:

(See the end of the work for notes.)

Chapter 1: 1.

Chapter Text

Moski suspiró, mirando la pantalla de su celular, viendo los comentarios que la gente dejaba bajo su publicación en la que solía ser su comunidad. La mayoría era bardeandolo y la otra parte pidiéndole que vuelva pero no podía, no después de ese día y no después de todo lo que dijo. La vergüenza y el orgullo no lo dejaban, sabía que haber aceptado la propuesta de Damián en un momento de debilidad no era de sus mejores ideas pero solo había buscado escapar, ya no podía seguir reprimiendo sus sentimientos hacia uno de sus mejores amigos, no podía arriesgarse a que todo se arruinara por su culpa.

“Y al final se arruinó todo igual” pensó con amargura, no sabía cómo volver de la cagada que se mandó, como acercarse a hablar con sus amigos.

— Eh Moski, qué haces? — Damián se acercó y palmeó su hombre, asomándose para ver su celular — ah, eso… no te preocupes, en un rato se tranquilizan.

Moski sonrió, forzado y disimulando el nudo en su estómago.

— Sí, ya se, en una semana seguro se olvidan de todo — se levantó del sofá donde estaba y se dirigió hacia la cocina, buscando un vaso de agua para aliviar la repentina sequedad en su garganta.

Damián lo observó desde lejos un momento, con una mirada pensativa.

— Querés volver con ellos? — preguntó. Moski se tensó levemente, y sin voltearse respondió.

— No — la mentira le supo amarga, pero la descartó a un lado al agarrar el vaso de agua y darle un trago — No mentí cuando dije que no me gustaba el contenido que hacíamos.

Damián sonrió burlonamente y se acercó hasta quedar contra la encimera de la cocina, a solo un metro del rubio.

— No me refería a volver a hacer contenido con ellos. Se están diciendo muchas cosas por ahí —mencionó casualmente — en especial estos últimos dos dias, sobre por qué te fuiste y sobre Mernuel y vos.

Moski titubeó y dejó el vaso sobre la mesa, se volteó tratando de que no se dejara ver la incertidumbre en su rostro.

— Sí… eh, estuve viendo varias cosas pero…

Damián lo interrumpió.

— Entonces, es cierto? — se acercó un paso, no dejando que el otro procesara o se animara a responder la pregunta al volver a hablar — que estás enamorado de Mernuel?

Moski sintió como su lengua se volvía pesada y su cerebro comenzaba a buscar miles de caminos diferentes para salir de esta conversación, balbuceó.

— Qué? Eso no… no, me fui porque ya no daba para convivir con el ambiente que había — se aclaró la garganta — son solo… son solo rumores, ya sabes cómo son.

No fue una mentira. No del todo, estaba cansado del ambiente que se formó en su grupo de amigos, un ambiente desesperante lleno de “masculinidad” y sin espacio para que pueda expresarse sin el hecho de que alguno lo minimice. El tema de que su mamá lo haya llamado solo afianzó lo que ya tenía planeado. Pero… también era cierto que el enamoramiento que sentía por Mernuel había alcanzado niveles donde ya no podía disimularlo, y saber que para el otro solo era un juego no hacía más que herirlo, había mil otros factores que lo llevaron a tomar la decisión que tomó pero si se detenía en eso probablemente lloraría, otra vez.

Damián lo observó unos segundos, en silencio, antes de acercarse y posar una de sus manos en su brazo.

— Bueno, eso espero, no cree este canal por nada, verdad? — dijo, con una voz juguetona pero sin poder disimular del todo el filo que poseía.

Moski sintió como la leve sonrisa que había hecho en un intento de asegurar sus palabras flanqueaba un poco, antes de esbozarla otra vez. Posó su mano sobre el hombro del mayor.

— No te preocupes, no voy a volver con ellos — afirmó, con una seguridad que no sentía — de todos modos, después de nuestro video voy a estar un poco lejos de las redes sociales — Moski se alejó y empezó a caminar hacia el sofa, agarró su celular y volteó de nuevo hacia donde seguía parado Damián — creo que es mejor esperar a que todo se tranquilice para volver bien y sin tanto bardo de todos lados verdad?

Damián entrecerró sus ojos, un músculo moviéndose en su mandíbula antes de esbozar una sonrisa.

— Sí, claro, tenés toda la razón — caminó hacia la puerta del departamento que compartían, tomando sus llaves y celular de paso — voy a hablar con mi manager, no me esperes.

Y con un portazo, Moski estaba solo, otra vez.

Suspiró suavemente, sintiendo como la ansiedad le cerraba la garganta. Afianzó el agarre en su celular y fue hacia su habitación. Sabía que estaba solo pero se sentía mucho más seguro poniéndole pestillo a la puerta. Se apoyó contra la madera, mientras buscaba temblorosamente entre sus contactos a su madre. No le había contado mucho sobre porque se había ido entre el frenesí de todo, y sabía que lo que había pasado capaz que había llegado a ella, pero pensaba con cierta esperanza que su renuencia a aprender bien cómo funcionaban los celulares y las redes sociales lo hubiera impedido.

Llamó al número y esperó mientras se concentraba en tranquilizar su respiración.

— Hijo? — preguntó la ronca y familiar voz de su madre.

— Hola, ma — Moski cerró su ojos, mientras se deslizaba hasta quedar sentado en el suelo — cómo estás?

— Yo estoy bien, Lauti, pero vos cómo estás? — preguntó, la preocupación sin disimular en su voz — tu hermana me dijo que ahora estás con un muchacho nuevo? Uno medio raro.

Moski dejó escapar una risa sin aliento.

— No es raro, ma… — vaciló — bueno, capaz un poco pero me ayudó a venir acá y vamos a hacer videos juntos.

— Lauti… pensé que te ibas a dar un descanso de eso de las redes, tu hermana me dijo muchas cosas de este nuevo chico con el que estás y no me gusta nada.

El rubio hizo una mueca
“Bueno, razón no le falta”

— Tiene… algunas cosas medio raras — disimuló la duda en su voz — la verdad… creo que me equivoqué, mamá. Creo que la re cagué en serio y no sé cómo…

— Lauti — interrumpió su mamá, su voz suavizándose — respira, que pasó?

— Yo… — Moski puso una de sus manos en sus ojos, tratando de no volver a llorar — no me arrepiento de haberme ido pero… tal vez no fue la mejor manera y… — inhaló temblorosamente — Damián, el chico con el que estoy ya me había hablando antes y como yo no quería hablar de esto con los muchachos le dije que quería salirme y me ofreció venir acá con él, a grabar videos con él y yo estaba pensando tantas cosas, mamá. Quería irme rápido porque ya no aguantaba el…

— Qué cosa, mi corazón? — preguntó su mamá al no escuchar las intenciones de su hijo de querer terminar su apurada explicación.

“Bueno, no planeaba que fuera así, pero no hay mejor momento que el presente”

— Mamá… estaba…. estoy eh, enamorado de Mernuel.

Silencio.
Moski suspiró y se rindió ante la lucha que había estado ejerciendo para que las lágrimas no empezaran a correr por sus mejillas.

— Mamá? — preguntó, con voz llorosa — perdón yo…

Su mamá interrumpió.

— No te disculpes — su voz sonaba temblorosa, carraspeó — yo… Lauti, no puedo decir que lo entiendo mucho, pero… sos mi hijo, y te conozco y te amo.

Moski sollozó, el alivio y la incredulidad inundándolo en oleadas.

— Ay mamá, lo arruine todo en serio, yo… no quiero estar acá — dijo con la voz entrecortada — tendría que haberme ido contigo pero tenía miedo…

— Mi amor — susurró su mamá, la ronquedad reconfortándolo más que nunca antes — Se que no fui la mejor madre, pero ya no tenés que tener miedo conmigo — su voz tembló un poco, antes de recuperar su habitual firmeza — quiero que seas feliz y si estar con ese muchacho que me decís lo hace, está bien.

— No puedo volver, mamá, él no siente lo mismo por mi y… ya estoy acá, no quiero volver a hacer videos, pero aunque quisiera no puedo irme así como así, ya me comprometí y…

— Con ese Damián? — interrumpió su madre — no, hijo, escuchame, no necesitas exponerte más con él, lo que me dijo tu hermano es… vení conmigo, decile cualquier cosa pero te vas de esa casa y venís conmigo, entendés?

Moski sorbió mientras se limpiaba sus lágrimas. La firmeza que sentía para no abandonar el nuevo proyecto desmoronándose al escuchar a su madre.

— Bueno — susurro. — voy a ver cómo hago para volver a casa.

— Bien, hijo — la aprobación y seguridad en la voz de su madre lo tranquilizó — todo va a estar bien, hay una solución siempre.

“Hay una solución siempre” Sí, encontraría la manera de salir de acá, la manera de arreglar todo.

Chapter 2: 2.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Moski se mordió el labio, mirando su maleta a medio hacer.

Después de hablar un poco más con su mamá decidió que no podía dejar a Damián sin una explicación, si bien era cierto que era un poco… raro, le había ofrecido una mano cuando lo necesitaba y no podía pagárselo abandonadolo sin antes hablarlo (había aprendido su lección) pero tampoco significaba que se quedaría cuando no era lo que quería. Por eso decidió que esperaría a Damián, hablaría con él, le explicaría las cosas y tal vez dejaran algo grabado, buscaría la manera de reponer el haber cambiado de opinión, le pagaría incluso, pero no podía quedarse cuando lo último que quería era volver al ojo público.

 

Moski dejó escapar un suspiro, se dejó caer en la cama y puso sus manos sobre su cara. Su celular había estado vibrando incesantemente con las notificaciones de sus redes sociales y sin interés alguno de volver a leer comentarios tirándole mierda, desinstaló todas sus redes. Era lo mejor, se dijo, dejar que las aguas se calmen después de la tormenta.

 

"Dios mío, ¿cómo carajos voy a poder resolver todo esto? Mandé a la mierda a mis amigos y vine prácticamente con un desconocido a DUBAI. Soy un boludo en serio"

 

No supo cuánto tiempo había pasado perdido en sus pensamientos (auto compasión y ansiedad) cuando oyó la puerta del departamento abrirse.

Moski se animó y se levantó de la cama, ojeando su celular para ver la hora e ignorando sus demás notificaciones. 23:46, un poco tarde tal vez para la charla que iba a tener pero tenía que hablarlo cuanto antes, antes de perder la seguridad que su madre le había contagiado.

Sacudió sus hombros y desllaveó la puerta, yendo hacia donde escuchaba que el grifo de la cocina estaba corriendo. Se encontró con Damián lavando sus manos, de espaldas a él.

Moski se aclaró la garganta.

— ¿Qué tal, Dami? — el susodicho se volteó, arqueando las cejas al verlo parado incómodamente en el marco de la puerta. Cerró el grifo y se sacudió las manos mientras volteaba completamente.

— Bien. Venía de hablar con Facu — dijo, cruzándose de brazos — estábamos hablando de cómo seguir con nuestro canal. Mira, lo mejor que podemos hacer es aprovechar todo este show que se armó y arrancar a hacer full contenido…

— En realidad — Moski interrumpió suavemente — quería hablar de eso. Amigo, agradezco mucho que me hayas dado esta oportunidad, que hayas estado ahí para mí, pero hablé con mi vieja y quiere que me vaya con ella otra vez y...

Mientras Moski dejaba salir su para nada preparado discurso, Damián se enderezó con su mirada endurecida y el ceño fruncido, interrumpió.

— ¿Qué mierda vas a hacer ahora? ¿Te vas a ir con ellos? — Moski se apresuró a negar, tropezando un poco con sus palabras.

 

— ¡No! O sea sí me voy, pero no para volver con Mernuel y Bauti. Mi vieja— Damián alzó una de sus manos, cortando en seco lo que planeaba decir, dejó soltar una risa sin gracia.

— ¿Me estás diciendo que te vas a ir llorando con tu vieja? ¿Que me vas a dejar en bola con este proyecto?

Moski titubeó.

"Bueno, eso era una manera de decirlo”

 

— Sí, pero te lo voy a recompensar! Podemos dejar grabadas algunas cosas y…

 

Damián se acercó al rubio en grandes zancadas, haciendo que este alzara la cabeza para encontrarse con sus ojos.

 

— Sos un maricón de re mierda — la frase salió cortante, seca. — no me extraña que tus amiguitos te hayan dado la espalda y se burlaran de vos.

 

“Qué carajos”

 

El rubio frunció el ceño y retrocedió unos pasos.

“Bueno, me merecía un poco de eso pero como que nos estamos yendo un poco a la mierda”

 

— Mira, perdóname en serio, pero volver a hacer videos no es lo que quiero ahora mismo, no quiero que pierdas plata y te lo voy a recompensar. — mordió el interior de su mejilla y asintió con firmeza hacia donde Damián se había quedado parado — Gracias por todo.

Dicho eso, se volteó en camino a su habitación para terminar sus maletas, ya había estado viendo opciones de vuelo para volver a España y le quedaba como anillo al dedo uno que saldría en la noche del día siguiente.

Solo tendría que avisar a su mamá y estaría bien, se repitió, ya pasó lo más difícil viene lo peor.

 

𓆩♡𓆪

 

Moski se volteó, confundido, posó sus ojos en Damián. Quien había entrado apenas terminó de hacer sus maletas.

— Qué?

— Lo que escuchaste, pensalo bien, Moski. — Damián se acercó unos pasos, tal vez demasiado — conmigo te va a ir mejor — apoyó una de sus manos en el costado de su cuello, dándole un leve apretón — perdón por estallar hace rato, me agarraste por sorpresa… pero pensa bien, no puede ser que por una llamada de tu vieja quieras tirar este proyecto que me tomó semanas — su tono era ligero, casi amable y tal vez de no ser porque Moski había fijado su vista en él no hubiera notado la frialdad en su mirada.

“Los ojos son la puerta del alma” pensó con ironía.

— No… no puedo quedarme, la verdad que no sé si quiero seguir haciendo videos — retrocedió un paso, bajando la cabeza — aprecio mucho que hayas estado ahí para mí, y en serio perdoname si sentís que me aproveché de vos, quiero dejar las cosas bien entre nosotros.

Damián lo observó en silencio durante unos segundos antes de retroceder, sonriendo como lo había visto hacer frente a las cámaras; despreocupada y practicadamente.

— Bueno, sos un poco valiente al final — dijo, con voz divertida — pero tene en cuenta que a parte de tu mami? nadie te va a bancar como yo — se inclinó hacia Moski, sin borrar su sonrisa — pero quién soy yo para decirte que hacer verdad? hace lo que querés, total yo siempre caigo parado.

Esta vez no fue Moski quien retrocedió, sino Damián, apoyándose a lado de la puerta, clavándole la mirada.

— Dale, termina lo que tenés que hacer y andate, ahora.

Moski parpadeó, sorprendido.

— Cómo?

— Así como escuchaste, te vas ahora de mi departamento. No sos el único que puede ser un hijo de puta, Lauti — dijo, manteniendo la cadencia en su voz — Andate.

Moski respiró hondo. Bueno, eso cambiaba un poco los planes. Sabía que Damián podía ser medio… especial, controlador si era específico. Pero estaba bien, tal vez se lo merecía… un poco.

— Okay, entiendo, eh… — buscó sus valijas, asegurándose que tuviera su cargador — perdón por todo, de corazón.

Estaba pasando a lado de Damián cuando sintió como una mano agarraba su brazo con más firmeza de la necesaria. Moski tropezó un poco y miró hacia arriba, encontrándose con la mirada seria del mayor.

— Tranqui — murmuró, con un leve deje de ironía amable en su voz — no te voy a buscar después, pero cuando pienses en mí voy a estar a una llamada de distancia.

Y con una última repasada al rubio, lo soltó con un suave empujón. Moski se le quedó mirando, con las puntas de los dedos temblando levemente antes de asentir y apresurarse a salir del departamento.

 

𓆩♡𓆪

 

Moski se dejó caer en la cama de su habitación con un suspiro. Después de pasar más de 12 horas en el aeropuerto sin la posibilidad de siquiera darse una ducha, lo único en que podía pensar era dormir, unas quince horas de ser posible.

España lo recibió con el fuerte abrazo de su madre y la emoción de su hermana de verlo luego de tanto tiempo, pudo hablar con ellas en el camino a casa, pero estaba tan cansado que por poco podía seguir la conversación.
Apenas llegaron a su casa su madre lo mandó a recostarse mientras hacía la cena.

Cerró sus ojos, sintiendo como el sueño lo arrullaba suavemente… hasta que la repentina vibración de una llamada entrante lo sobresaltó.
Gimió y estiró su brazo, entrecerrando sus ojos ante el nombre que marcaba.

Baulo

Se sentó rápidamente, una mezcla de alivio y ansiedad recorriéndolo. Dudó un segundo, antes de contestar

— Baulo?

— Sos un hijo de puta eh, Moski — respondió Bauleti, pero sin ningún filo en su voz, solo… cansancio? — me dejaste con el estúpido de Mernuel y no para de hacer boludeces.

Moski rio entre dientes, ignorando el repentino aceleramiento en su pecho al escuchar el nombre del pelinegro.

— Qué hizo? No vi nada desde que escribí en la comunidad.

Se oyó un poco de silencio del otro lado de la línea, antes de que la voz de Baulo se volviera a escuchar, esta vez un poco más cautelosa.

— No viste nuestro stream? — preguntó. Moski ladeó la cabeza, poniéndolo en altavoz mientras buscaba volver a instalar sus redes sociales, bueno, solo una.

— No, boludo. Estuve con varias cosas, Me desinstalé todo pero ahora lo vuelvo a…

— No — interrumpió Baulo — Mira, Moska. El stream lo hicimos con Coker y… no se dijo mucho — dudó un poco — pero, Mernuel estaba siendo un boludo ya sabes y dijo varias cosas… y ahora también entonces…

— No entiendo nada, Baulo — murmuró Moski, había podido volver a acceder a su cuenta de Twitter haciendo caso omiso a la negativa de su amigo. — siempre dice boludeces y la última vez que los vi no dijeron nada malo.

— No sé qué carajos le pasó, pero se fue a la mierda y… no le dije nada hasta ahora — la voz de Baulo sonaba exhausta, arrepentida — es un idiota mal, se hace el canchero en stream pero apenas apaga todo entra en un hoyo de depresión — soltó una risa seca — se tiñó el pelo y empezó terapia, boludo. Podes creer?

Moski alzó sus cejas, sorprendido.

— Qué.

— Sí — Baulo suspiró — Mira, creo que te va a escribir o no sé, pero le dije algo en el stream de hoy que lo dejó pensando un rato… si es que todavía tiene las neuronas necesarias al menos.

Sonrió levemente, mientras salía de su cuenta de Twitter, podría verlo después, ahora quería hablar tranquilo con su amigo.

— Ya, ya se como está él, pero vos qué tal? No pude hablar mucho contigo con todo el quilombo.

— Estoy bien… cansado más que nada. El que te hayas ido me hizo pensar varias cosas.

— Qué cosas?

— No sé, tipo, siento que me quemé con todo esto. Me encanta hacer videos, pero creo que capaz un descanso va a ir bien o hacer como el Mernuel e ir un poco a terapia no sé, cambiar algo.

— Creo que te va a ayudar — dijo Moski, su voz suavizándose — el cambio me refiero, sé que cuando todo es muy monótono te pone medio nervioso.

— Sí… nos haces mucha falta, Moska. — murmuró.

Moski sonrió con tristeza.

— Sí, y ustedes a mi. Perdón por haberme ido así, me la re mandé.

— Tranqui, no te sentías bien y nosotros… nosotros no ayudamos mucho.

Abrió la boca, probablemente para objetar pero el golpe en su puerta lo distrajo. La cabeza de su hermana menor se asomó.

— Lauti, mamá dice que bajes a cenar.

— Ahora bajo, pioja— esbozó una sonrisa hacia su hermana mientras esta asentía y volvía a cerrar su puerta — Me tengo que ir, Baulo. Hablamos después.

— Vos no estabas c… no importa. Dale, cuidate, gordo.

 

𓆩♡𓆪

 

Después de cenar con su familia y explicarles lo que había pasado antes de ir al aeropuerto (con su madre puteando a más no poder a Damián y exigiendo su número) volvió a su habitación. Estaba demasiado cansado, pero con un peso menos fuera de sus hombros.

Se tiró a su cama con un gemido, lo único que necesitaba era dormir, pero no podía sacarse de la cabeza lo que dijo Baulo, lo que había dicho Mernuel. La curiosidad lo carcomía junto a la ansiedad.

Busco a tientas su celular, volviendo a abrir Twitter pero esta vez buscando el nombre de Mernuel.

”No creo que haya dicho nada tan malo, él estaba muy tranqui en los últimos directos, seguro fue una joda que no le salió” se tranquilizó, deslizando su dedo hacia abajo para ver las publicaciones de la gente.

“Ah”

Apretó sus labios hasta formar una fina línea.

“Bueno, Baulo tenía algo de razón. Mernuel estaba siendo un estúpido”

La vergüenza, indignación y dolor le recorrieron, calentando sus orejas y aguando sus ojos.

Había hablado con Mernuel, se supone que todo estaba bien, que habían quedado como amigos. Y ahora hacía esto? No podía evitar hablar del tema y ya? Tenía que… burlarse de él, hacer esos comentarios. Incluso ahora que ya no estaba, seguía con la joda de qué tal vez estaba enamorado de él.

Bufó, ya harto, fue a su chat con Mernuel, ignoró los demás mensajes que aparecían entre sus dedos temblorosos y lo silenció, no podía bloquearlo, pero sí ignorarlo y archivarlo.

 

“Es lo mejor, cuanto antes lo olvide será mejor”

Incluso con la indignación y la vergüenza aún sentía la traidora aceleración de sus latidos al ver el rostro de Mernuel. No podía continuar así, tenía que seguir y olvidarse de él, como sea.

La ira era más fácil de manejar que el dolor, aguantaría con eso. Hasta entonces… ignoraría la llamada entrante de Mernuel.

Notes:

reescribí este capítulo un montón de veces e igual sigue sin convencerme 😔 espero les guste 💗

Notes:

escribí esto escuchando abba, taylor y miranda (y un poco d ariana) AH y el título de la canción viene de “I’d rather pretend” de Bryant Barnes 🥺 es tan mernoski coded 💔💔

confirmo que esta es la nueva hiperfijacion de las girls 😭✋🏽
si sintieron que era un poco apresurado es PORQUE LO ES PERDÓN, lo más probable es que lo edite más adelante pero bueno 😔 gracias x leer hermanas