Archive of Our Own ^beta

Chapter Text

La ciudad de Cartoon Network, CN City, en donde muchas caricaturas de la cadena conviven, nunca duerme.

Desde la cima del Edificio de vigilancia de Cartoon Network hasta el Distrito Toon Clásico, cada rincón y espacio brilla por su propia luz caricaturesca, palpiata con vida animada y una aparente inocente felicidad. Toda ley de la física y lógica podría ser olvidada por completo, tan solo variendo de cuadra en cuadra. Personajes de todas las caricaturas y de todas las épocas viven en tornison: ya sean héroes modernos, olvidados de los 90, los inolvidables y más reconocibles del 2010, canadienses provenientes de Teletoon, etceterá y etceterá. 

Siempre actúa como si todo estuviera en su lugar, como si todo se encontrara totalmente en calma. Decidiendo ignorar su realidad por completo.

No saben que bajo sus pies o patas antropormoficas, hay líneas que se pudren con rencor y olvido, bajo su contorno de inocencia infantil y nostalgia adulta.

[. . .]

Nadíe notó como fue que esto empezó, tal vez, pequeños errores en sus radales o inclusive poca iluminación en su propio ambiente. Tan sólo pequeños errores que si acaso los más observadores podrían llegar a verlo.

Unos de los primeros en notarlo fue, con toda lógica, Double Dee. Claro, era el más inteligente de los Eds, pero, esto no fue por mera casualidad. El se encontraba revisando las frecuencias de transmisión para uno de sus proyectos de ciencia escolar, detectó un canal oculto. No estaba en el espectro normal, pero interferiría con todos los sistemas: las cámaras de cualquier lugar, los televisores, incluso los relojes de los personajes, semáforos, etceterá.

Grabó una muestra en secreto, un archivo con un nombre protocolo: INK.PNG.V92.

Justo después de la escuela, agarro su mochila y computadora, para correr hacía la calle en donde vivía Dexter. Cuando llegó y estuvo enfrente de la puerta, tocó el tiembre. Para su suerte, quién abrió fue el joven de cabellos pelirrojos, lo hizo pasar a su casa y se dirigieron al cuarto del genio.

— ¿Qué quieres, Edward? — Preguntó al chico de lentes, llamándolo por su nombre y no por su apodo, como ya era su costumbre.

— Lo que sucede es que... Creó que capte algún error de red o inclusive un virus en la transmisión — Respondío el chico de cabello negro, algo nervioso por la actitud del genio, mientras le pasaba su computadora para que él mismo lo observara.

Dexter agarro la computadora con algo de incredulidad, pues sabía bien que Double Dee aveces podia llegar a exagerar por su nerviosismo. Observó lo captado por el joven pelinegro y se sorprendió bastante, por decir poco.

—No es un virus —explicó Dexter—. Es una señal interna. Una... pulsación. Como un corazón, latiendo bajo la ciudad.

Lo reprodujo, para estar seguro, en cámara lenta. En susurros temerosos, algunos con rencor o inclusive odio, se escuchaban nombres, nombres que ya no eran usados ​​de manera oficial, como: “Flapjack… Robot Jones… Megas… Miguzi…”
Todos cancelados...

Todo esto provocó algo en Dexter; curiosidad, incertidumbre y... culpa.

[. . .]

Vagó lentamente hacia un lugar en donde encontraría respuestas, el estudio abandonado del viejo Moxy.

Allí, el origen digital de la señal era visible, casi como si respirara de manera lenta, constante y cansada. Detrás de un mural de los súpersónicos, había una puerta de metal oxidada, la cual, fuera de toda lógica, ocupaba una tarjeta y un código para poder entrar. Pero como sabemos, el pelirrojo es bastante inteligente por lo que al buscar de una manera detallada, encontró lo que necesitaba. La tarjeta se encontraba dentro de una caja de scooby galletas y el código era hasta obvio de saber: 11092 .

Aquella puerta cubierta de óxido y con apariencia de que está a punto de caerse, resultó un ascensor bien cuidado a pesar de la apariencia exterior que desprendía. Subío a el y aquella cosa bajo hasta el subsuelo, más allá de cualquier cosa o cartoon, más alla del merchandising, más allá de archivos muertos y putridos.

Al llegar finalmente al fondo, las puertas se abrieron a su paso con un sílbido mecánico ciertamente aterrador, tal vez, chillante debido a lo que pronto se descubriría.

Un letrero, de cuadros negros y blancos tal como si fuese un tablero de ajedrez, muy parecido al logo de la cadena en la era Checkerboard. Pero algo era de notar; el oxido, el polvo y al parecer, demasiado viejo, era iluminado con una luz blanca proveniente de la parte superior, mencionaba la leyenda:

MÁQUINA DE TINTA - NODO CENTRAL E INICIAL.
Clasificación: ULTRA - SECRETO.
PROTOCOLO ACTIVADO DESDE EL 1 DE OCTUBRE DE 1992.

Era imposible de creer... ¿Cómo ningún otro jamás lo pudo notar? Entró en aquel extraño lugar, con esa pesades en el alma, superado por la intriga y la necesidad clave de respuestas. Dentro de aquel lugar oscuro, encontró una máquina de tinta, tubos de cristal transportando colores por aquí y por allá, humo con un olor demasiado peculiar y penetrante para incluso ser tan sólo humo, bocetos tachados, bolas de papel. Una sala de edición demasiado desorganizada y la que solo una persona que perdió demasiado la mente tendría. Pero se dió rápidamente cuenta de un detalle, aquel lugar no era solo una sala de edición, era un matadero cruel y vil.

Entre tubos de acero oxidados y cintas que transportaban merchandising de manera constante, ahí habían tanques repletos de tinta palpitante, viva pero a zu vez muerta, y con olor putrido como el de los cadáveres, en las paderes, habían televisores que transmitían clips de pilotos, aveces interrumpidos por la estática. Caminó para adentrarse más, y al llegar a la máquina de tinta ya antes mencionada, se daba cuenta que al parecer, tenía vida, respiraciones lentas y érraticas, esperaba con detenimiento más...

Un mécanismo al parecer notó su presencia y se activaron los parlantes del techo, aquella voz que venían de esos aparatos reproductores de sonido mencionaban con total tranquilidad, y una creatividad cínica lo siguiente:

— ¡Bienvenidos al procesador de tinta de Cartoon Network! Aquí la tinta ya creada, ¡Puede ser totalmente reciclada con otra idea mejor que la anterior!

[. . .]

Caminó un poco más por ese lugar tan lleno de vida robada, pero cuidado de alma propia. En un escritorio lleno de telarañas, encontró registros detallados de la extracción de colores, al voltear, vió algo muy peculiar... Cápsulas de cristal llenas de un líquido raro que ni él pudo reconocer del todo, adentro habían personajes encerrados, sin color y arrebatados de lo que era su vida, a los cuales les robaron su voz y libertad, a los cuales les quitaron su personalidad y los cuales ahora solo eran sombras y cáscaras vacías de quiénes fueron alguna vez.

El archivo tan detallado que encontro en una carpeta de cuadros blancos y negros, relataba que:

Todo cartoon cartoon al ser creado, adquiere la chispa de la existencia. Un fragmento de alma ficticia, un fragmento de personalidad propia y consistente, una inocencia solo inquebrantable por la mente de su creador. Esto le da la capacidad de proyectar sus emociones, sus propias ideas y sus propios pensamientos y pesares. Pero, cuando el personaje es totalmente olvidado hasta inclusive por sus propios fans, cancelado o rediseñado sin respeto... esa alma no tiene por que morir. Se puede reciclar, esto se puede lograr licuandose, convirtiéndolo finalmente en tinta animada. Esto con el fin de que logre más impacto, más... autenticidad.

El pelirrojo solo pudo temblar al comprender lo que esto signficaba en verdad...

Ahora sabía que, cada nuevo show que parecía brillante, colorido, tan lleno de energía e inocencia infantil... era porque alguno más tuvo que ser cancelado y drenado para poder crearlo, era porque su alma no era 100% propiedad suya...

Sabía que ellos no eran simples diseños con líneas, formas divertidas y muchos colores. Eran restos de otra vida, otra personalidad, de otra alma.

Una voz masculina dura como la roca, cínica como el filo del cuchillo, y tan ávara como quién solo podía tener el pecado de la codicia en su ser y corazón, dictaminó sin compasión alguna y con frialdad.

—El público exige calidad, Dexter. Y tú sabes perfectamente que no hay nada más puro... que la nostalgia barata y la inocencia interrumpida.

Y fue entonces que lo vió, al demonio de las pesadillas de todos en CN City, ese tan horrible ser de sombrero de copa y elegante, ese ser tan carente de empatía y con exceso de maldad en su alma y mente.

Desde un balcón a la alejanía, él observaba cual emperador romano en coliseo, lo observaba a él y a toda la instalación con una sonrisa siniestra, vil y cruel. No había ser más malvado que el famoso Black Hat.

—Bienvenido al futuro de la animación — Dijo, relamiéndose los dientes cual depredador asechando a otra víctima más—. Todo dibujo tiene un precio, uno muy barato y fácil de conseguir como ningún otro.

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Todos en Cartoon Network City viven supuestamente ignorantes de lo que ocurre en las sombras, pero su ignorancia no es solo por estupidez, proviene del miedo más profundo y del instinto de supervivencia más racional. 

Mientras el gato azul causaba estragos en el parque principal, y el mapache y el pájaro se hacían los tontos con su respectivo trabajo, las entradas principales del canal zumbaban de forma siempre constante y sin descanso. Aquella cosa siempre está haciendo su trabajo, nunca se apagá, está bajo tonelada de animación llana y de contratos aburridos y largos que nadie lee, ahí es donde yace la máquina de tinta.

[...]

Dexter McPherson caminaba lentamente por el lugar, exactamente, por un corredor metálico que rechinaba bajo sus botas, mientras avanzaba con pasos inseguros, con miedo de realizar algún movimiento en falso. En sus costados, tanto en el izquierdo como en el derecho, las cámaras seguían cada paso que daba, cada movimiento, cada respiración llena de incertidumbre. Además, también había televisores de un tamaño pequeño, pero cada uno mostraba cosas distintas:

• Versiones sin terminar o beta de personajes.

• Pruebas de animación, pilotos e incluso solo ideas que jamás recibieron luz verde.

• Episodios totalmente censurados.

Y finalmente, estaban esas cosas de cristal, con una base de acero oxidado pero irrompible, algunas con el cristal rayado y con apariencia de ser muy frágiles aunque no fuera así, ahi yacían las cápsulas...

Docenas, cientos, e inclusive, miles

En posición vertical, se encontraban llenas de tinta negra espesa, otras llenas de agua restante de acuarela pero mezclada con químicos peligrosos y mortales, cada uno de los personajes ahí encerrados, flotando en una mezcla viscosa de colores podridos, nadando en su propio pesar y tristeza, a pesar de la falta de expresión y movilidad.

En la cápsula 0002: La oveja siempre callada e inexpresiva, Sheep.

En la 0017: El travieso pero ingenioso, Johnny Test.

En la 0053: El curioso y analítico, Robot Jones.

El pelirrojo no pudo hacer más que caer de rodillas ante la impresión, impotente de no poder hacer nada por ellos, incapaz de brindarles ayuda. Tal vez se encontraban tan solo "dormidos", pero era evidente que no merecían tan cruel castigo de ser arrebatados de su vida tan solo por cometer el error de que los olviden o el error de ser odiados por la audiencia

— Dios... ¿Qué-qué es esto? — Preguntó, aún sin creerse por completo lo que se encontraba pasando.

[...]

Proceso de la máquina

Los monitores encendidos que se encontraban cerca de la consola principal comenzaron a reproducir una antigua grabación, que tal vez se remontaba desde los años 90's. Se activó ante la presencia del pelirrojo, era un tutorial con música animada e infantil, como si se tratará de suavizar todo ese matadero con palabras dulces y promesas erróneas.

“¡Bienvenido al corazón de la creación, donde las ideas siempre tienen una segunda oportunidad!”
“Cuando un personaje ya no es útil, ¡le damos otra oportunidad para dar vida a las próximas estrellas de Cartoon Network!”.

Se paró con gran dificultad debido a su propio nerviosismo. Ahora sabía una verdad oscura... No, ahora no... Lo sabía desde hace mucho, pero lo negaba todo el tiempo, puesto que eso implicaría aceptar que él también es un monstruo. Muchas veces, ayudado con ese proceso, siempre le decían que era para supuestamente tener "repuestos de tinta, por si algún dibujo animado sale malherido". Él sabía que eso era más que una excusa falsa e hipócrita, pero jamás se lo admitió, ni a él mismo ni a los demás.

— Esto no es ninguna "segunda oportunidad". Es ejecución sistemática, y yo lo sé...

Derrepente, una cápsula emergió del suelo desde una placa de metal, y en la parte superior se fundió un nombre con tinta roja, que goteaba desde una tubería y por ese letrero hasta el piso frío. Cosa que hizo que Dexter retrocediera con miedo e incertidumbre.

Y fue entonces, que al entrecerrar los ojos  vio el nombre recién impreso en el tubo.

Ed | Ed, Edd N' Eddy – Clasificación: reservado.

— ¡¿Qué?! ¡Pero Ed sigue activo! Lo vi en el parque y-...

Los intercomunicados resonaron por la habitación, como un rugido oscuro, vil y cruel, haciendo inmediatamente que el joven de lentes se estremeciera.

— ¿Y? Su línea está saturada y no produce ni nada nuevo. Se ha vuelto inestable con los años y tiene errores de una manera constante. Lo sabes muy bien, estúpido genio, sabes cuál será su destino.

Sabía que era ese demonio de corazón frío y vacío, Black Hat. Lo veía desde las sombras, tal como un productor, satisfecho y con una sonrisa que lo único que podía producir era terror.

—JAJA. ¿De verdad crees que las nuevas estrellas que lanzamos son gratis? Cada nuevo producto, incluso si es solo una idea o un piloto, los cobramos con creces. Y alguien tiene que pagarlo, incluso con su propia vida.

Dexter aprieta los puños con rabia e impotencia. Toda la situación era horrible, por más que intentarán suavizarla y justificarla.

—¡ERES UN MOUNSTRO!

[...]

Algo resonó fuertemente en el lugar, perturbando demasiado los oídos del joven de lentes. Era una alarma, ciertamente muy ruidosa.

 

[MODO DE EXTRACCIÓN: INICIANDO] CHARACTER 0091: Chowder.

Dentro, Chowder cayó de manera abrupta. El pobre gato se encontraba confundido y con miedo al abrir los ojos, y cuando el gas comenzó a invadir el poco espacio que tenía, no pudo hacer más que gritar. Su voz carecía de su característica alegría, ahora todo aquello era dolor y sufrimiento del más puro. Los gritos de miedo y terror poco a poco se transformaban en unos vacíos y carentes de toda emoción y voz viva. Chowder estaba distorsionado sin piedad y dejándolo hueco como una nuez, produciendo tan solo ecos. Ecos muy parecidos a los que se encontraban dentro de los tubos de metal oxidado y en putrefacción que lo rodeban.

El pelirrojo corría hacía los controles desesperado, e intentaba cancelar cualquier proceso, usando toda su inteligencia y lógica. Pero no pudo, le fue imposible. Aquella máquina repleta de botones, una pequeña pantalla y un control le impedía hacer cualquier cosa por el gato. El sistema pedía un código, el cual era desconocido para él

[Acceso denegado, proceso iniciado. Introduzca el código de cancelación.]

—No es tan fácil de detener —susurró Black Hat con una sonrisa maligna—. ​​Esta máquina es parte del contrato de todos los que son creados por Cartoon Network. Desde el día en que el canal se fundó, desde el primer momento en el que ustedes aparecen en la mente de sus creadores.

Una pantalla lateral mostró una etiqueta, después de un código binario.

Reemplazo sugerido: "Serie experimental sobre cocina".

Gráficos visuales: Dibujos animados

Público: Adolescentes.

 

Dexter cayó al suelo violentamente, provocando que sus lentes se estrellaran contra el piso, rompiéndose en el proceso y causando un fuerte sonido. La tinta restante que se escurría de la cápsula, ensuciaba hábilmente sus botas.

Nunca era suficiente, la máquina no solo lo necesitaba, sino que también, siempre sin importar qué, quería más y más.

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Dexter comenzó a huir entre las sombras, las cápsulas y el vapor, mientras la tinta seguía entrometiéndose con sus botas. Las sirenas mecánicas chillaban cuales voces de ultratumba, como si hasta el mismo lugar llorará por los personajes allí sacrificados. Pero en la superficie, hay alguien quién siempre recuerda, y ese alguien en CN City comenzaba a recordar cada vez más y más.

[. . .]

En la calle Toon, en una librería casi que abandonada, allí se encontró a Mandy. Había estado en silencio por horas, pero como era ya de esperar, le daba muy poca importancia. Días atrás había comenzado a recordar a antiguos compañeros de red; ya sean TOM, Nachobear o el extraño pero alegre Flapjack, no era como si los extrañara. Pues siempre los veía de lejos pero sabía y siempre estaban allí, pero de una manera arrepentida, de un día al otro ya no se encontraban ni en las calles o en la ciudad, ni siquiera se mencionaba su nombre o su extraña desaparición.

Ahora, sus ojos se encontraron más que fijos en una pantalla, justo la pantalla de una de las computadoras que administraban el sistema. Fue muy fácil infiltrarse en la red, nada del otro mundo, solo contraseñas obvias y códigos binarios estúpidos. La pantalla transmitía cortos animados a los que les hizo falta luz verde, muchos perdidos hoy en la actualidad. Pero ella. Siendo siempre más inteligente que los demás, los recupero gracias a un USB se encontrarán en un viejo armario de Mandark.

Pero cada uno, en cada píxel, había algo mal.

Nada estaba sincronizado.
Fallas en el audio.
Partes borrosas o como si se hubiésen quemado.
Códigos morse apareciendo entre escenas.
Códigos QR entre frames.

Y al fondo, como algo tráslucido, tan solo reflectante, una sombra de sombrero de copa que apareció entre marcos, cambios de escena, o en los créditos.

La rubia cerró la computadora con seriedad, sabiendo muy bien lo que se guardaba entre sombras y en donde las cámaras no captan.

— Fueron rechazados para convertirse en una advertencia para los demás, de lo que pasa cuando no somos lo que se nos indica.

Activo una línea, un telecomunicador que contactaba a la casa del árbol en la tierra de Ooo. Necesitaba urgentemente un ejemplar para comprobar su teoría e hipótesis, Finn Mertenns.

[. . .]

Era algo raro, algo que llevaba días ya arrastrando entre sombras. Algo que era evidente que no solo ellos habían notado. Era dícifil de no notar, pero nadie se atrevía a hablar de lo que pasaba tras bambalinas, ni siquiera nuestros héroes, Finn y Jake.

Eran cosas aveces sútiles, o en ciertas veces, tan notorias que solo un ciego no lo vería. Tal vez cosas como que el cielo en ocasiones era más oscuro de lo que debía y carente de vida y estrellas, o que, al rascar el pasto primaverizo con el zapato, dejaba un marco gris y no de tierra como debería de ser. Y un detalle que dejaba sin dormir al niño de 14 años: su espada , últimamente, dejaba rastros de tinta muy difícil de limpiar y se oxidaba incluso cuando no era utilizada.

El niño de gorro de oso y el perro amarillo se encontraban en su sala de la casa del árbol. De un momento a otro, el intercomunicador del rubio se encendió derrepente, alertando a ambos, primero mostró éstatica como de costmbre, después de aparentemente 5 minutos finalmente se arregló y mostró a Mandy, mirando fijamente al par y con una expresión seria como era de costumbre. Pero había algo en su mirar, esa gravedad que Finn no comprendía pero le daba terror, y que Jake conoció como la palma de su mano.

— Alguno de ustedes dos ¿Recuerdan a Mike, Lu y Og ? —preguntó la rubia, con firmeza en su voz.

Los dos se miraron entre sí, demasiado confundidos como para hablar, ¿De que hablaba Mandy? No lo sabía ni tenían ni siquiera una idea — ¿Eh? ¿Quienes? — Preguntó el niño con confusión en su mirar y tono.

Ella suena con cierto orgullo pero a su vez con gravedad, una burla sería, raro en ella.

— Exacto.

Con lujo de detalle y con frialdad casi cínica, como si le importase poco lo que pasaba, explicó lo que Dexter había encontrado. Dijo absolutamente todo, desde las cáspsulas de cristal, la máquina y la tinta que se derramaba cada vez más, hasta los compatriotas arrebatados de su vida... Y fue allí, que mencionó algo que provocó que su sangre se congelará en ambos:

— Falta alguien en su propio mundo, ni hasta ustedes mismos lo han de recordar — Aseguró con cierto sarcasmo, como ya era su tan vieja costumbre.

Jake gruño por la broma de la chica, aunque sabía que era algo común y muy normal en ella, sin importar la situación, pero aún así, intento defenderse.

— ¡Eso no es cierto! El que falta es... — Se quedó en pausa, sin saber que respuesta dar. Ella tenía razón, toda la maltida razón. — Bueno, es lo que menos importa ahora... centrándonos en lo principal... ¿Qué demonios está pasando?

— Cartoon Network — dijo Mandy — nos está usando como tinta barata, ya que son tan tacaños que no están dispuestos a pagar por nueva ¿Y saben qué es lo peor? Qué no solo la extrae de personajes olvidados o cancelados, van por nosotros también. — Dijo aún con ese característico sarcasmo y burla socarrona suya, pero aún esa burla, había algo de incertidumbre, e inclusive algo de preocupación.

[. . .]

Mientras Mandy se encargabá de que alguien más se enterase del tan oscuro secreto de Cartoon Network, en lo más profundo y oscuro de la ciudad de CN, Dexter corrió hacia una consola oculta, puesto que, al ayudar Múltiples veces a CN a tener "repuestos extra", sabía bien como era que funcionaba y que hacía. En una pantalla marcaba símbolos que conocía tan bien como las palmas de sus manos, una interfaz binaria más antigua que cualquier software moderno, que databa del año de 1993. Al empezar a manipularla abrió un sistema de archivos.

CORRUPTUS FILES: Projects without green light

 

Una lista alparecer infinita aparición, una que él vio millones de veces pero a la cual jamás quizo ver con claridad. Proyectos fugazes, pilotos que no recibieron luz verde, bocetos, ideas, etcétera. Ninguna tenía relación entre sí, pero si una cosa en común: Terminarón siendo tinta.

“Kenny and the Chimp – piloto previo a Codename: Kids Next Door [1998]”
“A Kitty Bobo - ?”
“CN Real – NOT FOUND”

 

No quizó abrir ni una, le recodaria que el tambien ayudo a todo esto, sería admitir su propia culpa. No se dio cuenta, debido al estar concentrado en la máquina. El Dr.Flug lo golpeó con un bate de béisbol.

— Lo siento... Lo siento en verdad McPherson. — Dijo en un tono mélancolico, aún que no era 100% verdad.

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Antes de Cartoon Network City, antes de Gumball y Elmore, antes de Foster's y Bloo, antes de Dexter McPherson y su laboratorio. Alguien se aventuro para iniciar con los Cartoon Cartoons. Moxy Moto se llamaba.

Fue el primero en ser creado por el canal, el primer host, el primero al que olvidaron...

Diciembre. Año 1993 - Edificio de Cartoon Network en construcción.

Cartoon Network apenas había sido creado en 1992, hacia apenas un año. El canal sólo emitía los clásicos de Hanna-Barbera. Entonces, en algún punto de diciembre, crearon un personaje experimental: Un perro naranja antropómorfico, con ojos expresivos y heterocromia, con una energía infinita e inocente. Lo llamaron Moxy.

"The Moxy Show" se llamo su show, lo cambiaron de nombre, pero que importa. El primer intentó del canal por tener una mascota, un cartoon, una cara propia. Pero no convencía a los productores, no pudo convencer a Betty Cohen. Nada conectaba a su favor.

Lo reemplazaron cuál plato roto.

No hubo final.
Ni créditos.
Tampoco memoria.

Desapareció del aire y de la memoria de todos.

Pero jamás pudo desaparecer de la máquina.

[. . .]

En cuánto la propiedad del canal llegó en manos de Black Hat, bajó por los sótanos. No esperaba encontrar algo con vida pero sabía que habia una pequeña probabilidad de que allí se encontrará él.

En medio de polvo, telarañas y dibujos infantiles, una figura CGI de una computadora aún encendida habló.

— HOLA, ¡AL FIN ALGUIEN ME HA DE VISITAR! QUE ALEGRÍA VERTE — exclamó Moxy muy alegre, por más que se bugeara al hablar y su animación fuera muy raquitica y pobremente animada.

El demonio se detuvó, riendo con crueldad al verlo.

— ¿Y tú que, perro idiota?

— Yo… — se crasheo, sin saber que responder, estaba acostumbrado a eso. Pero dolía, inevitablemente.

Tinta negra comenzó a desbordarse debajo de la computadora, por los cables, por la pantalla. Salía y salía y no se secaba. Sin control, dirigiéndose a todos lados.

Black Hat, con una sonrisa vil, supó que era momento de actuar. Su tinta fue la primera, su vida fue la primera.

[. . .]

Anomalía detectada

El sistema del Procesador lanzo una alerta:

Original element reconnected
Character Name: M.O.X.Y.
Status: NOT FOUND

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